Cuando se trata de hacer dieta, con demasiada frecuencia damos esos primeros pasos hacia la felicidad de la pérdida de peso por lo que luego determinamos que son todas razones equivocadas.
Sin embargo, en última instancia, si la razón funciona para usted, no hay ninguna razón realmente incorrecta para hacer dieta.
He visto todo tipo de motivaciones excelentes cuando se trata de hacer dieta y de tomarse la dieta en serio.
Algunos quieren volver a entrar en los vaqueros de la talla 5 que llevaban en el instituto, mientras que a otros simplemente les gustaría poder mirarse en el espejo una vez más sin sentir culpa.
Para algunos se trata de una simple cuestión de vanidad y para otros es conseguir por fin hacer frente a lo que se ha convertido en un problema de toda la vida.
Si encuentras la inspiración que necesitas para tener éxito con tu dieta esta vez a diferencia de otras, entonces esa es la razón perfectamente plausible y aceptable para que hagas dieta.
Otras razones para hacer dieta son el deseo de estar más en forma físicamente. Si te funciona, claro. Lo que hay que recordar es que cada persona va a tener que encontrar su propia motivación en el fondo.
Otra gran razón es tener la energía que necesitas para seguir el ritmo de tus pequeños. Este es uno de los efectos secundarios más desgarradores para la mayoría cuando se trata de la obesidad.
Simplemente no queda energía al final del día para disfrutar de hacer cosas con sus preciosos pequeños que son jóvenes por una cantidad muy corta de tiempo.
Deseas desesperadamente poder construir esos preciosos recuerdos con ellos, pero no tienes absolutamente ninguna energía con la que hacerlo.
Por si fuera poco, probablemente (si te consideras obeso mórbido) habrás notado que muchas de las actividades más sencillas con tus hijos te provocan un dolor físico que es consecuencia directa de tu peso.
La venganza es un plato que se sirve frío y otro excelente motivador para algunos cuando se trata de hacer dieta y quitarse esos molestos kilos.
Perder una gran cantidad de peso lleva tiempo en muchos casos por lo que debe ser capaz de mantener su motivación incluso cuando las cosas van mal en el camino.
Esto es para aquellos que tienen una seria curación emocional que hacer y la mejor venganza para los viejos desaires y heridas es volver más hermosa que nunca. Si esta motivación es lo que te hace falta para quitarte los kilos, entonces esta es la motivación a la que debes aferrarte.
Esta filosofía no tiene nada de malo, aunque a algunos nos cuesta más que a otros llegar a esa línea de pensamiento.
La religión y la fe son poderosos motivadores, ya que se sabe que han conseguido curar a los necesitados gracias al poder de su fe o de sus oraciones. Si tu fe te puede dar la fuerza de voluntad y la fortaleza que necesitas para alcanzar tus objetivos de dieta y pérdida de peso, entonces por todos los medios apóyate en tu fe y mantenla cerca.
No importa la motivación que tengas para hacer dieta y perder peso, si encuentras que ya no te funciona, entonces necesitas encontrar otro motivador rápidamente. Sin la motivación adecuada es bastante improbable que usted alcance sus objetivos de pérdida de peso.